Sistema penitenciario

Evolución histórica

La práctica de confinar a los delincuentes, sospechosos y enemigos políticos en cárceles y torres fortificadas se remonta a los tiempos históricos más antiguos. Sin embargo, antes del siglo XVIII, la prisión reservaba principalmente a los sospechosos en espera de juicio o a los delincuentes convictos que esperaban el látigo o el nudo de la horca. El gran número de delitos castigados con la pena de muerte reducía en todos los países la necesidad de confinar a sus delincuentes en prisiones.

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