Pasando un valle escuro, al fin del día

Pasando un valle escuro, al fin del día de Lope de Vega Soneto 19 Pasando un valle escuro, al fin del día, tal que jamás, para su pie dorado, el sol hizo tapete de su prado, llantos crecieron la tristeza mía. Entrando, en fin, por una selva fría, vi un túmulo de adelfas coronado, y un cuerpo en él vestido, aunque mojado, con una tabla, en que del mar salía. Díjome un viejo de dolor cubierto: «Éste es un muerto vivo, (¡extraño caso!), anda en el mar, y nunca toma puerto». Como vi que era yo, detuve el paso: que aun no me quise ver después de muerto. por no acordarme del dolor que paso.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información