La irresistible ascensión de Adolf Hitler

Introducción

Hubo en Alemania un tiempo en que muy pocos conocían a Adolf Hitler y en el que casi nadie votaba al pequeño Partido Nacionalsocialista. Bastaron diez años para que la radio, los carteles y la agitación callejera convirtieran al pequeño ultraderechista en amo y señor de Alemania. Su fulminante ascensión intriga desde entonces a historiadores, sociólogos y psicólogos. Porque Hitler conquistó el poder en 1933 sin necesitar un golpe de Estado: Fueron los propios alemanes quienes le auparon con sus votos. Luego no tuvieron la posibilidad de retirarle su confianza, y queda, por tanto, la duda de hasta qué punto la nación alemana se identificó con el programa y los modales nazis.

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