Judit

La figura bíblica de Judit, cuyo nombre hebreo, Yehudit, significa «judía», constituye un símbolo del propio pueblo hebreo y de su pervivencia gracias a la providencia divina. En el libro que lleva su nombre se relata que Judit era viuda de Manasés, quien había muerto a consecuencia de una insolación. Desde entonces su viuda vivió retirada en su casa, vestida con ropas de luto y llevando una existencia austera y de gran religiosidad. Era inmensamente rica y de singular hermosura. El general asirio Holofernes, por orden del rey Nabucodonosor, había atacado a varios pueblos, entre ellos Judea. Olías, prefecto de Betulia, pensaba acceder a la petición de entregar la ciudad si en breve plazo no llegaban refuerzos. Ante ello Judit exhortó a la confianza en Dios y, después de pronunciar una bellísima oración relatada en el noveno capítulo del libro, se presentó ante Holofernes, captó su confianza y, con ocasión de un banquete en la tienda de aquél, aprovechó su...

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