Galvanómetro

La forma de actuación del galvanómetro se basa en la fuerza de desviación que es ejercida sobre una bobina, situada en el seno del campo magnético creado por un fuerte imán (galvanómetro de cuadro móvil), al ser recorrida por una corriente. A la bobina se halla sujeta una aguja indicadora que se desplaza por delante de un cuadrante graduado. Mediante el dispositivo de suspensión (muelles espirales o alambres finos) la aguja vuelve a la posición de reposo tan pronto cesa el paso de la corriente. Frecuentemente está protegido por una carcasa de acero (galvanómetro blindado) contra la influencia de campos magnéticos externos. Los galvanómetros de precisión indican corrientes de una magnitud de hasta 10¹² A. Ejemplos de aplicación: instrumento de cero en conexión puente, aparato de control en mediciones a distancia; en fotómetros, amperímetros, voltímetros, etc.