François Boucher

Obra

El triunfo de Venus, 1740. Óleo sobre lienzo. 130 x 162 cm. Museo Nacional de Estocolmo (Stockholm Nationalmuseum).

Hoy se puede apreciar a Boucher con mayor ecuanimidad, como un pintor demasiado fácil y brillante, artificial y superficial, pero muy superior a todos sus imitadores. Entre sus mitologías galantes, rosas y anacaradas, tan rococó por sus líneas ondulosas y movidas, hay obras maestras como El baño de Diana (Museo del Louvre) o El Triunfo de Venus (Museo Nacional de Estocolmo). Sus escenas pastorales o novelescas (Historia de Armida), sus paisajes pintorescos, irreales y poco expresivos, valen por la fluidez de la pincelada como por la gracia de la composición. Ha sido tal vez como autor de numerosos modelos para las manufacturas de tapices de Beauvais (Historia de Psique, Suite Chinoise, etc.), con su ambiente encantador de ópera-ballet y de exotismo, como Boucher ha demostrado mejor la ingeniosidad y la alegría de su arte.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información