Eugenia de Montijo

Vida

Era hija de los condes de Montijo, parientes de las más distinguidas familias nobles españolas. Recibió una esmerada educación. En 1839 quedó huérfana de padre. En 1850 fijó su residencia en París, donde su madre la introdujo en la alta sociedad, entre la que pronto destacó por su extraordinaria belleza.

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