Culto a la naturaleza

Repercusión religiosa

La naturaleza condicionaba la vida de los primitivos. La medida en que el hombre la domina por medio de la técnica señala su distanciamiento de la primitividad. Los pastores-nómadas se encontraban inermes ante los fenómenos atmosféricos: tormentas, rayos, inclemencias climatológicas; a su vez, los primitivos labradores, sin instrumentos adecuados, no podían sacudir el yugo de la humedad y sequía excesivas, heladas, etc. Por eso parece obvio que, al tratar de concebir la causa primera y de conocerla por vía racional, lo hicieran desde los fenómenos celestes (pastores) y desde los agrarios (labradores).

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