Cuenta corriente

Existen tres conceptos fundamentales: proceso de contabilidad, cuenta corriente mercantil y cuenta corriente bancaria. Su estudio ha delimitado dos corrientes fundamentales. La francesa, que define las cuentas corrientes, mercantil y bancaria, como unidades comunes con raíces del mismo origen; y la italiana, que distingue tres conceptos diferenciados: cuenta de gestión, identificada como un sistema de contabilidad; cuenta corriente mercantil, que es un contrato normativo con caracteres específicos, que suponen la eventual existencia de remesas recíprocas con un régimen de imputación y compensación de los créditos que se produzcan; y cuenta corriente bancaria, definida como contrato de depósito en virtud del cual el cliente entrega al banco sumas de dinero sometidas a un régimen de compensación sucesiva e inmediata.