Autonomía de lo temporal
Autonomía entre lo temporal y lo religioso Del texto conciliar citado se deduce que el fundamento de la autonomía de lo temporal es la misma ordenación divina, que ha dotado a la creación de consistencia, verdad y bondad, y ha dado al hombre la capacidad de descubrir con su ingenio sus leyes para su provecho la tarea que el hombre: “recibe de Dios en el Paraíso, dominad la tierra” (Génesis 1, 283Q), es una participación en la creación y un medio a través del cual el hombre se perfecciona. Pero no dijo Dios cómo habría de dominarla; su voluntad es que el hombre lo haga con libertad e iniciativa, con la ayuda de los preceptos morales adecuados a la naturaleza humana («no comerás del árbol de la ciencia del bien y del mal», Gen 2, 17, y los mandamientos del Decálogo), para que esa libertad se ordene y no se oponga al fin último del hombre.
Está viendo el 14% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas