Arquitectura renacentista

Introducción

Hubo un resurgimiento de las antiguas formas romanas, como la columna, el arco de medio punto, la bóveda de cañón y la cúpula. El elemento básico de diseño era el orden. El conocimiento de la arquitectura clásica provenía de las ruinas de edificios antiguos y de los escritos de Vitrubio. Tal como en el período clásico, la proporción era el factor estético más importante, si bien los arquitectos renacentistas encontraron la armonía entre las proporciones de los seres humanos y los edificios. Este interés en la proporción resultó en una relación clara y fácil entre espacio y masa, lo cual distingue al estilo renacentista del gótico que es más complejo. Filippo Brunelleschi es considerado el primer arquitecto renacentista. Los Diez libros de arquitectura de Leon Battista Alberti, inspirados en Vitrubio, se convirtieron en la biblia de la arquitectura renacentista. El estilo renacentista temprano se propagó desde Florencia a toda Italia. El traslado de Donato Bramante a Roma dio paso al Renacimiento clásico (c. 1500–1520), el apogeo del estilo renacentista. El manierismo, el estilo del Renacimiento tardío (1520–1600) se caracterizó por la sofisticación, la complejidad y la novedad, más que por la armonía, claridad y serenidad del período anterior. En el Renacimiento tardío hubo mucha teorización arquitectónica con la publicación de las influyentes obras de Sebastiano Serlio (n. 1475–m. 1554), Giacomo da Vignola (n. 1507–m.1573) y Andrea Palladio.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información