Armas biológicas

Las armas biológicas se dividen básicamente en microbianas, toxínicas y hormonales. El primer grupo puede presentar distintos tipos de agentes agresivos causantes de enfermedades y epidemias, como bacterias (ántrax, brucelosis, tuberculosis, cólera), virus (ébola, fiebre amarilla, encefalitis equina, virus de Margburg), rickettsias (organismo intermedio entre virus y bacterias, como el que produce el tifus) y hongos (malaria, disentería, botulismo, paludismo). Un caso especial de peligrosidad biológica lo constituye la viruela. Erradicada desde la década de 1970, el virus sólo pervive en probetas de laboratorios médicos situados en diversos países. La polémica suscitada durante la segunda mitad de la década de 1990 acerca de la destrucción definitiva de tales muestras abrió un peligroso interrogante sobre la eventual utilización de esta grave enfermedad como arma biológica.