Antropónimo

Nombre propio de persona. Fue en sus orígenes un solo nombre, al que se podía, no obstante, añadir otros, ya heredados, ya atribuidos. Según las circunstancias y las diversas culturas, el antropónimo puede variar de distintas maneras: al alcanzar una edad determinada (China, Japón), al acceder a un determinado rango social (subir al trono), al ingresar en una comunidad religiosa (por el bautismo o la entrada en un monasterio o en una orden), al intercambiar los nombres entre amigos (Polinesia), con el matrimonio o por la adopción de un seudónimo. Las motivaciones y la formación de los antropónimos, así como el valor que se otorga a sus diferentes partes en el trato social (formas de dirigir la palabra a una persona), difieren siempre con arreglo a la comunidad lingüística y cultural. El estudio de los antropónimos, rama importante de la onomástica, contribuye decisivamente a esclarecer determinados problemas genealógicos, históricos, sociológicos, psicológicos y...

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